‘The help’, racismo y segregación

Bajo el título en español Criadas y señoras se estrenará en nuestro país una película que trata de un grupo de mujeres negras que se rebelan contra el establishment separatista de los EE.UU. de los años sesenta.

La lucha contra la injusticia comienza por contar la verdad. Y la verdad es la mejor aliada, la que hace sentir a las personas más libres, más fuertes. Criadas y señoras (The help) retrata eso, pero llevada a través de las complicidades entre un grupo de mujeres que exponen los escándalos y las injusticias a los derechos civiles en Jackson, Misisipí, de la década del sesenta en EE.UU.

El filme, dirigido y escrito por Tate Taylor, está basado en el libro del mismo nombre de la autora estadounidense Kathryn Stockett. Con esta cinta Taylor logró cuatro nominaciones en tres categorías (Mejor película, Mejor actriz y dos en Mejor actriz secundaria) en la próxima premiación de los Oscar (26 de febrero).

Su película trata la vida de extraordinarias mujeres afroamericanas, quienes deben cuidar a los hijos de familias ajenas mientras abandonan a los suyos para ganarse la vida. Una joven periodista, parte de las familias blancas para las que ellas trabajan, decide romper la ley y sacar a la luz los abusos y secretos que estas “casas perfectas” esconden.

El director

Tate Taylor se sorprendió al leer la aceptación de su ópera prima. “Aún no entiendo la magnitud de este proyecto, el enorme éxito en taquilla y las nominaciones me tienen abrumado. En realidad nunca pensé en esto, estaba tan enfocado en hacer mi trabajo que cuando todo surgió simplemente me sorprendió. Estoy muy agradecido porque la gente la haya recibido así”.

Y no fue coincidencia el hecho de que esta película lo relacione con su familia. “Mi mamá y yo somos del sur de EE.UU. y, por lo tanto, amamos a los personajes. Cuando leí el libro de Katryn Stockett –de quien soy amigo personal– me conecté de inmediato con él, quise adaptarlo al cine para honrar a todas las mujeres atrapadas en el pasado y en el presente, y reconocer su fuerza indestructible. Espero que los jóvenes puedan apreciar cuán diferentes eran las cosas hace no tanto tiempo. Es importante que vean desde dónde venimos. Eso es lo que pasó con la novela. Muchos jóvenes empezaron a leerla y no esperaban que les gustara tanto, tampoco podían creer que esto sucediera de verdad. Eso es un descubrimiento muy grande. Realmente espero que las personas puedan darse cuenta a partir de la película que para tener tu propia voz y decir algo no necesitan ser un gran líder de derechos civiles ni un político importante o una persona muy respetada en la sociedad”.

Como todo proyecto –dice el cineasta– tuvo sus altibajos y este no fue la excepción. “Lo difícil fue conseguir dinero. Nadie quería patrocinar el proyecto, y cuando encontraba a alguien interesado, no quería dejar que yo la dirigiera, y me negué. Steven Spielberg vio tanta pasión en mí que decidió apoyarme y darme esta oportunidad, vaya que lo valió. Lo mejor de la película sin duda es el elenco. Fui necio para hacer el filme como yo quería y por eso me dejaron escoger a las actrices sin importar sus nombres o su fama. Logramos una combinación increíble que se nota en la pantalla”, comenta Taylor.

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Las actrices
Emma Stone

En el filme se ve que las negras son buenas para criar a los hijos y cocinar para sus patrones blancos, pero son segregadas hasta en el uso de los baños o deben buscar sus propios medios para ir a trabajar. La actriz dice: “Ha sido una experiencia increíblemente excepcional, un paso enorme en mi vida profesional. Aprendí todo lo que pude sobre la historia de Jackson, Misisipí, a pesar de que estábamos en Greenwood. Intenté aprender todo lo que Skeeter (su personaje en el filme) habría sabido en 1963. Pude entender por qué alguien podía querer ser periodista, porque los actores y los periodistas tienen bastante en común: quieren entender la experiencia humana y entender a las personas, los periodos históricos y las circunstancias, y quieren contar una historia que sea verdadera”, destaca Stone, de 23 años.

En el periplo que viven las protagonistas se conocerán diferentes realidades, pero habrá motivos de esperanzas en situaciones donde la amistad se sobrepone al color de la piel. “La película tiene mucho para decir sobre todo que no hay que escuchar necesariamente todo lo que nuestros amigos piensan, todo el tiempo. Tus amigos tienen su propio camino y tal vez el tuyo sea diferente. El de Skeeter es muy distinto al de sus amigas y por eso ella sigue su propio camino, y eso es muy interesante. Trata sobre la valentía y sobre hacer lo correcto, incluso cuando se hace frente a una enorme adversidad”, dice Stone.

Ella cree que en EE.UU. el tema de la desigualdad aún debe ser revisado. “Fue muy beneficioso de alguna manera poder estar allí, porque entendimos lo que era estar en el sur. Fue maravilloso ver cómo ha crecido. Nuestro país todavía avanza lentamente hacia la igualdad total en materia de derechos. Esa es una triste verdad, pero espero que ser parte de algo como esto pueda ayudar a acompañar ese proceso”.

Octavia Spencer

Ella es Minny, una de las criadas que consigue vengarse de su cruel patrona al preparar un pastel que contiene “algo más” que solo chocolate. “No soy cocinera en absoluto. Jessica Chastain, que interpreta a Celia, se convirtió en una de mis mejores amigas, y estoy sorprendida de cuanto ha cocinado para mí porque es algo que ni siquiera tengo interés en hacer. No soy buena cocinera y lo acepto. Adoro los pasteles. Mi madre hacía los más increíbles”.

Cada una de las actrices usaron diferentes técnicas para interpretar lo mejor posible su papel (por el cual está nominada al Oscar en la categoría Mejor actriz secundaria. “Analicé el documental sobre el movimiento afroamericano de derechos civiles Eyes on the Prize. Le dije a Tate que se asegurara de que todos los que tienen menos de 40 años vieran este documental porque es un tema que no les es familiar, y fue la manera en que pude introducirme en la psicología de 1963. También almorcé con Myrlie Evers, la viuda del asesinado líder de los derechos humanos Medgar Evers. Fue algo casi irreal, como si pudiera trasladarme a través del tiempo y encontrarme con un ícono y agradecerle personalmente”.

Octavia (39 años) es admiradora no solo de Evers, sino también de la actual primera dama de EE.UU. “Admiro a Michelle Obama. Es una pionera en muchos sentidos porque es la primera afroamericana en ser primera dama. Y este es en sí un rol muy difícil, incluso hablar en nombre de su marido, el primer afroamericano presidente de un país tan culturalmente diverso y volátil cuando se estudia su historia. Ella es hoy esta figura centrífuga”.

Viola Davis

Este es su primer papel protagónico en 33 años de carrera y está nominada al Oscar como Mejor actriz. “Este es el tipo de papel que me ha permitido conocer qué clase de actriz soy. Ha sido mi oportunidad de trabajar y destacar en él y no ser una secundaria en tres o cuatro escenas. Además, es una historia que siento muy cercana porque es la de mi gente, de mi abuela, de mi madre. Así que tengo una conexión muy personal con el filme. No es algo que no estuviera en mi experiencia”, dice Davis (46 años).

Para la actriz este trabajo resultó ser de mucha presión, ya que ella cree que debía representar a la raza negra y no podía dejar pasar nada por alto. “En la película hay dos historias: la de los blancos que crecieron con sus niñeras afroamericanas y las criadas, las también madres de alquiler que estaban cuando los padres de los niños blancos ‘desaparecían’. Personalmente creo que como actriz siento una gran responsabilidad con la comunidad negra, con mi madre, con todas las mujeres que fueron madres de alquiler y que trabajaron para la gente que no sabía quiénes eran y no les importó saber eso. Seamos honestos, es así”.

Al hablar del rol que se les ha otorgado a actores y actrices de raza negra, Viola comenta que Hollywood no les ha dado el verdadero espacio. “El problema que siempre tuvo Hollywood con la raza es la raza. Lo que diferencia a esta historia del resto es que en este filme sí se escuchan las voces de las personas de quienes trata la película”.

Jessica Chanstain

Ella es Celia en la película (nominada al Oscar en la categoría Mejor actriz secundaria). Es el contrapunto a esa sociedad perfecta que dirige Hilly (Bryce Dallas Howard), la mujer manipuladora y abusiva contra la gente de raza negra. Sus orígenes son humildes, lo que se demuestra en su educación y en sus formas, pero se casó con el soltero más deseado de todo Jackson, que curiosamente es el antiguo novio de Hilly. Tiene buen corazón, pero eso no le ayuda a integrarse en el grupo de jóvenes de su sociedad, quienes la marginan.

“He tenido mucha suerte y siempre he interpretado a mujeres muy fuertes. Pero cuando llegué al rodaje de esta película me di cuenta de que era la primera vez que compartía reparto con una mayoría femenina. Sinceramente, este es el rodaje más agradable en el que he estado jamás”, destaca Chastain.

La actriz (31 años) cree que en el filme hubo también discriminación en doble vía. “Minny (Octavia Spencer) tiene su idea de lo que Celia es. Ella no quiere que la abrace, no quiere comer con ella. Podemos aprender mucho acerca de nosotros mismos a través de la historia y se puede ver que aún otros grupos en nuestra sociedad son discriminados”. (A.C.J.)

Fuentes: movies.about.com, thefilmexperience.net y dailymotion.com