La pelirroja del momento: Jessica Chastain

10 de Febrero de 2013

La guapa actriz Jessica Chastain protagoniza algunos filmes que la colocan en las miradas de directores interesados en su trabajo. Eso le ha valido su segunda nominación al Óscar.

Definitivamente la carrera de Jessica Chastain se ha consolidado una vez que ganó un Globo de Oro y por estar nominada –por segunda ocasión– al premio Óscar por Zero Dark Thirty (La noche más oscura), filme dirigido por la también laureada cineasta Kathryn Bigelow y que recrea los momentos en que una agente de la CIA lidera sin descanso un grupo especial dedicado a la caza y captura de Osama bin Laden.

Hace unos dos años nadie la conocía. Fue que empezó a aparecer en algunas películas, casi todas reconocidas, muchas de ellas muy buenas. Eran filmes que la actriz hizo a lo largo de cuatro o cinco años, pero por esas cuestiones de la distribución cinematográfica fue gracias a El árbol de la vida (2011) que definitivamente se dio a notar.

Fue así que esta actriz pelirroja, bellísima, de 35 años y que hasta hace poco solo era conocida en el mundo del teatro, explotó. Fue una espía israelí en La deuda, una esposa sufrida en Take Shelter, la esposa del belicoso Coriolanus en la adaptación de Ralph Fiennes de la obra homónima de Shakespeare; una ama de casa sureña de los 60 confundida en Historias cruzadas –papel por el que fue nominada al Óscar–; una policía en Texas Killing Fields, y la mismísima Salomé en el documental Wilde Salomé que Al Pacino hizo sobre su adaptación teatral de la obra de Óscar Wilde.

Eso durante el 2011. Pronto se la verá como una femme fatale de los años 30 en Lawless, de John Hillcoat; en Mamá, filme de terror producido por el mexicano Guillermo del Toro y dirigido por el argentino Andrés Muschietti; en The Disappearance of Eleanor Rigby de Ned Benson y, en el controvertido filme sobre la búsqueda de Osama bin Laden de Kathryn Bigelow.

En Zero Dark Thirty, Chastain tuvo que rodar imágenes violentas. “Interpreto a una mujer entrenada para ignorar sus emociones. Analíticamente precisa. Llevo toda la vida preparándome para ser emotiva, sensible y vulnerable. Para rodar las escenas tenía que separarme de mí misma. No podía seguir los impulsos que normalmente habría tenido al experimentar esos momentos. Tuve que permitir que me afectaran, pero sin dejar de salirme del papel. Ser un muro de piedra. Sinceramente esas fueron las escenas más duras. Rodamos por una semana en una prisión jordana, una cárcel real con una energía poco atractiva. Estábamos en medio de la nada, no me sentía”, destaca Jessica.

 

 

Para el personaje central del filme, Jessica tuvo que idearse otra forma de estudiarlo. “Para interpretar un papel como este tienes que ser muy específica, muy detallista. Cuando interpreté a Celia Foote (en Historias cruzadas) investigué y podía hacer diez tomas diferentes de casa escena, intentar otras cosas, jugar, pero Maya (de Zero Dark Thirty) es una mujer que no sabes qué es lo que está sintiendo. Tenía que mostrar su pérdida de identidad a lo largo de la película, lenta y gradualmente. Para poder hacerlo tuve que crear un mapa, incluso antes de empezar”.

El filme de Bigelow tiene connotaciones históricas y Chastain está consciente de eso. “Es alucinante. Me gustan los filmes como Todos los hombres del presidente (1977). Participar en una película basada en un hecho actual que genera debate es muy importante. Como los filmes sobre Vietnam, especialmente las que rodaron al final del conflicto. Participar en una película como esta que carece de intenciones ocultas, que no es una película propagandística y describe con precisión un hecho histórico, es un gran honor. Es un filme que será recordado precisamente por eso”, destaca la actriz californiana, pelirroja, vegetariana, que prefiere pasear con sus perros o tocar el ukelele antes que ir de fiesta y que es tan tímida que cualquier cosa la hace sonrojar.

Actriz esencialmente de teatro, que estudió en la prestigiosa escuela Juilliard, Chastain lleva nueve películas en poco más de dos años que la han situado en el centro de todas las miradas y de los deseos de todo director que se precie, como demuestra el hecho de que ha rechazado, por problemas de fechas, papeles en películas como Iron man 3, Diana (en la que hubiera interpretado a Lady Di) y Oblivion.

“Voy a ser la primera desconocida de la que todo el mundo esté harta”, dijo en un periódico inglés, una vez que se le preguntara sobre su participación en varios filmes y porque bajará el ritmo de trabajo, al menos este año, debido a su regreso al teatro en obras como en una nueva versión de La heredera, basada en Washington Square, de Henry James, que ya fue llevada al cine (por William Wyler, en 1949, con Olivia de Havilland, Ralph Richardson y Montgomery Clift) y tuvo varias versiones teatrales también.

“Estoy contenta con eso, voy a trabajar con David Strathairn en Broadway, es genial”, dice la actriz que, curiosamente, debuta con esa obra en la Meca del teatro neoyorquino, ya que casi toda su carrera teatral la hizo en Los Ángeles. (A.C.J.)

Fuentes: Agencias e internet.

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