El ‘ginga’ de Pelé

26 de Junio de 2016

Tras obtener todos los títulos posibles, la vida del futbolista Edson Arantes do Nascimento es llevada de nuevo al cine.

Originalmente se tenía previsto estrenar Pelé: el nacimiento de una leyenda (Pele: Birth of a Legend) durante la Copa Mundial de Brasil 2014, pero tras varios problemas de producción se fue atrasando hasta este año.

En ella se cuenta la historia de Edson Arantes do Nascimento (1940), como un punto de inflexión para la historia de Brasil, futbolísticamente hablando, tras el doloroso Maracanazo de 1950. El niño sin zapatos que en una de las favelas de Río pateaba naranjas y pelotas de trapo acabó coronado como O Rei (El Rey) en esta cinta rodada en inglés y que narra cómo el deportista pudo devolverle “la esperanza a una nación”.

Está dirigida por los hermanos Jeff y Michael Zimbalist, dos de los principales creadores de documentales relacionados con el fútbol .

A los 10 años, Pelé se dio cuenta del desagrado –convertido en depresión– de la población brasileña cuando perdió su mundial en el mítico estadio Maracaná (cayeron 2-1 en el partido por el título ante Uruguay). Lo que ansiaba desde niño y la promesa que hizo a su padre –de ganar la Copa del Mundo– son básicamente los aspectos con los que arranca y se desarrolla la película. De allí, Pelé llevó a Brasil a su primera victoria en la Copa Mundial cuando tenía 17 años de edad. También jugó el Mundial 1970 (campeón), además de Suecia 1958 (campeón), Chile 1962 (campeón) e Inglaterra 1966.

Otro de los aspectos del filme es la actitud para enfrentar la vida de los futbolistas brasileños que se traduce en una palabra: ginga. Se trata de un ritmo de baile, el movimiento fundamental de la capoeira y, de acuerdo con la película de los hermanos Zimbalist, la razón por la que Pelé fue campeón del mundo a los 17 años.

En Brasil, el ginga es lo que separa a los jugadores del resto del mundo, una cultura para la que este deporte hace mucho que dejó de ser un simple juego y se convirtió en un pilar fundamental de la identidad de ese país.

Durante la promoción del filme en varios festivales, el exjugador brasileño apareció en la alfombra roja revelando su lado emotivo. “Lloré varias veces al ver partes de la película, pero es bueno llorar de alegría. A veces me emocionaba tanto que tenía que pedirles que lo hiciéramos un poco más tarde”, indicó Pelé.

Es la historia de un muchacho que abanderó las esperanzas y los sueños de todo un país al dirigir al equipo brasileño en su primera Copa del Mundo, convirtiéndose así en una leyenda. “La fortaleza de la película radica en que el guion se nutrió a partir de una decena de conversaciones con el propio futbolista de 72 años. La idea era alimentar la leyenda del rey brasileño, pero sin recurrir a las especulaciones”, indica el material de producción.

Durante la reunión con los dos cineastas, el deportista repasó las páginas de su niñez y adolescencia, que estuvo llena de carencias materiales en Minas Gerais.

La película fue filmada casi en su totalidad en Río de Janeiro. Por cierto, antes de El nacimiento de una leyenda se decía que Pelé eterno (2004) era el documento cinematográfico definitivo sobre Pelé (se lo puede conseguir en tiendas de alquiler). (A.C.J.) (E)

  Deja tu comentario