Denzel Washington en Flight

Nominado al Óscar por Flight, Denzel Washington reaparece en un personaje cuya conducta afecta no solo su vida, sino también la de unos pasajeros.

El actor estadounidense Denzel Washington es uno de los nominados en la categoría de mejor actor en la entrega de los premios Óscar que se realizará el 24 de febrero. En Flight (El vuelo), la decimosexta película de Robert Zemeckis narra la historia de un piloto que es considerado un héroe por haber evitado un accidente de avión, pero mientras se investiga, otras podrían ser las causas, es decir, error humano.

Robert Zemeckis ganó el Óscar a la Mejor Dirección en 1995 por Forrest Gump y su
última película de acción real fue Náufrago, estrenada en el 2000. Tras ella se embarcó en el cine de animación (capture motion) con Polar Express, Beowulf y Cuento de Navidad, que a duras penas contaron con el respaldo de la crítica y el público. Después de su última experiencia en este campo, en calidad de productor, con Marte necesita mamás, que se convirtió en uno de los mayores fracasos del 2011, los proyectos de Zemeckis en el cine de animación se vieron forzosamente paralizados.

Ante esas experiencias, el realizador no tardó en buscar un proyecto para volver al cine de acción y lo hizo con Flight, un drama escrito por John Gatins y que ya tenía a Denzel Washington como principal reclamo, acompañado en el reparto por John Goodman, Don Cheadle, Bruce Greenwood y Melissa Leo.

Tras varias declaraciones a la prensa mundial, Washington se ha referido a su candidatura al premio de la Academia diciendo “soy candidato al Óscar como actor, no como actor negro”, esto debido a la serie de especulaciones racistas en torno al tema de la estatuilla dorada. En su caso, es el único actor negro de la historia que ha ganado dos Óscares (Mejor Actor por Días de entrenamiento y Mejor Actor de Reparto por Tiempos de gloria). Ha sido candidato a ese galardón en cinco ocasiones y ahora está de nuevo en la lista de finalistas por su trabajo en el filme de Zemeckis.

“Cuando eres pobre y estás discriminado, es más profundo que una película. Es mucho más. Es personal. La mayoría de las personas más afectadas por ello, lo están viviendo. Espero que no se necesite una película para que la gente se conciencie”, destacó el actor.

El filme es una historia de redención, de superación del personaje, que se enfrenta a sí mismo y a las mentiras de su vida. Un antihéroe, como otros que ha interpretado antes este actor y director. “Me gustaban el guion y el director”, dice Denzel Washington, quien afirma que veía en este papel una “gran oportunidad. Estoy muy contento, es un honor que se me reconozca otra vez. Pero tengo que decir que pensé que esta película tendría más candidaturas. De cualquier modo, es importante porque llama la atención del público y eso es lo más emocionante, que la gente vaya a ver la película”.

Denzel, aclamado en Hollywood, comentó que “si bien logra que el avión aterrice milagrosamente, salvando a casi todos los pasajeros y tripulantes, su heroica hazaña se desvanece durante una investigación sobre las circunstancias que rodearon y determinaron el accidente. Es la historia de un hombre que tiene que liberarse de sus mentiras”.

Sobre su preparación para el personaje, Washington explicó que fue necesario cierto ensayo. “No visité ningún centro de rehabilitación porque la idea era representar a un hombre aparentemente normal, pero que sufre de alcoholismo, enfermedad que no reconoce, además de mujeriego y consumidor de cocaína”.

Como el experto piloto Whip Whitaker, Washington brilla con los conflictos internos y alma torturada de un alcohólico que no sabe bien cómo reaccionar ante una catástrofe. Pero eso dista de su vida personal ya que actualmente está casado, es padre de cuatro niños y es muy responsable. “Estoy muy enamorado de mi esposa Pauletta. He estado casado por 29 años”.

¿De quién es la culpa realmente? ¿De él por estar intoxicado o de la compañía por el desperfecto en el avión? ¿Qué pasó en realidad durante ese vuelo? El filme reflexiona precisamente sobre la construcción y la destrucción de un héroe público. “Puedes tener una cara pública y una cara privada que no tengan nada que ver. Es el caso de mi personaje. En su vida privada lucha con muchos problemas, pero en el ojo público es visto como un héroe”, explica Washington

Denzel reconoció públicamente que creía que El vuelo merecía un trato más generoso por parte de los Óscares, en los que solo opta al Mejor Actor y al Mejor Guion.

Tras la espectacular escena del accidente aéreo, la que en realidad es la película más barata de Robert Zemeckis, el personaje central debe enfrentarse a ‘los fantasmas’ que lo han martirizado por algún tiempo. “Zemeckis piensa que sus problemas son más profundos que el alcohol y las drogas, pero yo no he creado ninguna historia de fondo, como si tuviera abusos cuando era pequeño... Creo que todos sus problemas vienen, precisamente, de sus excesos”, explica.

“Creo que los abusos detonan su verdadero yo y, de la misma manera que le da confianza en sí mismo para salvar todas las vidas y tripular el avión de la manera que lo hizo, el alcohol y las drogas magnifican su personalidad en una manera negativa”, añade.

El vuelo se convierte así en una disputa entre el héroe público que copa los titulares o a la persona anónima que afronta con valentía su adicción, aunque eso desmonte su prestigio social. “Whip no cree que sea un alcohólico, piensa que es un bebedor casual, aunque obviamente es más que eso. Pero la verdad es que si te metes en YouTube y escribes ‘borracho’, aparece todo tipo de gente básicamente cayéndose todo el rato, y eso ya sabía hacerlo”, dice.

Para el 2014, Denzel Washington tiene planeado regresar al teatro (en el 2010 ganó un Premio Tony, por Fences) y si consigue el dinero, en el 2015 ocupará la silla de director, tal como lo hizo en el 2002 cuando debutó con Antwone Fisher y cinco años más tarde firmó The Great Debaters. Para este año estrenará 2 Guns de Baltasar Kormákur. (A.C.J.)

Fuentes: Agencias e internet.