Cuento navideño
Una de las novelas que más se ha llevado al cine es Cuento de Navidad de Charles Dickens. La nueva adaptación recrea cómo se concibió esta clásica historia.
La historia cristiana dice que ocurrió hace más de dos mil años en un humilde establo donde una mujer dio a luz milagrosamente al Salvador del mundo, Jesucristo. Pero en la sociedad actual nos están acostumbrando a celebrar la Navidad de otra forma, pues existe, prácticamente desde mitad de año, toda una parafernalia en centros comerciales y estanterías de todo tipo ofreciendo lucecitas, muñecos, regalos, adornos, árboles… Olvidándose de la verdadera esencia de la Navidad. Pero tampoco fue así siempre, especialmente en la Inglaterra de 1840 y los siguientes diez años. A pesar de que algunos estudiosos no se ponen de acuerdo con lo culturalmente significativa que fue la Navidad durante esa época, la mayoría sí está de acuerdo en que Cuento de Navidad de Charles Dickens fue lo que marcó una gran diferencia en 1843. A partir de entonces, esta celebración se puso mucho más de moda entre las personas, eso sí, haciendo énfasis en la generosidad, gastronomía de temporada y unión familiar.
¿Cómo surgió esta celebración? Esa es la historia contada en El hombre que inventó la Navidad (The Man Who Invented Christmas), filme dirigido por el cineasta hindú Bharat Nalluri, quien se ha basado en el libro de Les Standiford, con una gran cantidad de licencias dramáticas incorporadas a la mezcla narrativa, especialmente cuando se trata de imaginar lo que este famoso novelista inglés podría haber estado pensando mientras intentaba escribir y publicar su última historia en solo dos meses.
Dan Stevens (1984) es el actor inglés que da vida a Dickens; el elenco está conformado además por Christopher Plummer (Ebenezer Scrooge), Jonathan Pryce, entre otros.
La historia cuenta cómo el autor se autofinancia la publicación del célebre cuento al haber tenido varios fracasos anteriores. Se asume que se refieren a La tienda de antigüedades (1840), novela que tiene una tremenda carga de sentimentalismo en la que muere la heroína, algo bastante perturbador en la época, lo cual se criticó bastante; y Barnaby Rudge (1841), novela histórica que tras varios retrasos por cambios de editores se publicó en entregas y es una de las menos conocidas y adaptadas de la larga bibliografía dickensniana.
La película también explora las seis semanas cuando el escritor atravesaba un importante bache en su carrera. El autor necesitaba un éxito para alimentar a su familia y relanzar su carrera... y claro, lo logró. La historia se inicia cuando Dickens es un hombre rico. Los éxitos de Oliver Twist (1838) y Nicholas Nickleby (1839) le han permitido vivir en una casa opulenta con personal doméstico y una niñera para sus hijos. Cuando viaja a Estados Unidos, la gente se alinea en las calles para verlo. “Nunca ha sido tan aplaudido un emperador en toda la tierra”, se dice en el tráiler.
Pero en esa sequía creativa, poco a poco comienza a formarse el esqueleto de una historia al observar a las personas que rodean al escritor. Cuando ve arrastrar los pies de un camarero anciano llamado Marley en un club de hombres que él frecuenta, el grito de la niñera de la familia que entra para contarle una vieja historia de fantasmas irlandeses a sus hijos, todo sirve para dar vida a su nuevo cuento. Pero no es hasta que se encuentra con dos hombres cascarrabias, uno en un funeral y el otro en un evento más festivo, que su historia realmente comienza a tomar forma. Los dos hombres se funden en una sola persona a la que decide llamar Scrooge.
Algo más comienza a suceder también. Cuando la imaginación de Dickens se despierta, sus personajes parecen cobrar vida a su alrededor, y los espectadores ven la interacción que se desarrolla en la mente del novelista inglés. Tiny Tim camina cojeando con su muleta. Marley regresa de entre los muertos. Y Scrooge, por supuesto, es un anciano de corazón frío y mezquino que se encuentra con los tres fantasmas del pasado, presente y futuro de la Navidad, y este último revela un destino sombrío si Scrooge no modifica sus caminos codiciosos.
Nalluri es un experimentado realizador de series de la BBC y responsable de títulos como Doble identidad: Jaque al MI5 (Spooks: The Greater Good, 2015) o Un gran día para ellas (Miss Pettigrew Lives for a Day, 2008).
Stevens es uno de los actores del momento. Tiene 35 años y su fama saltó al protagonizar Summer in February (2013), The Guest (2014), The Ticket (2016) y Colossal (2016), así como también lideró el filme en live-action de La Bella y la Bestia con Emma Watson; y en televisión cautivó con su David Haller de Legión, la serie ubicada en el universo X-MEN de Marvel. (A.C.J.)
Fuentes: NYTimes e internet.