Amy, el ocaso de una voz
El rol que jugó la música como fórmula de escape para Amy Winehouse es uno de los temas principales de un filme que narra el éxito y la caída de un mito.
“They tried to make me go to rehab and I said no, no, no...”. Ese estribillo se convirtió en una especie de himno de sus seguidores, quienes coreaban la canción Rehab, de la seis veces ganadora de un premio Grammy Amy Winehouse.
Numerosas tomas, pistas inéditas, videos caseros, reportajes de televisión y grabaciones musicales de sus conciertos conforman la pieza que relata su vida desde su juventud hasta su muerte, el 23 de julio de 2011, a los 27 años.
El filme Amy, dirigido por Asif Kapadia (1972, Inglaterra), narra la forma en la que la música la catapultó a la fama y consiguió la atención del mundo. Además de los muchos problemas en los que se metió a causa de sus adicciones.
El mes pasado, cuando se estrenó en Reino Unido, registró récord de taquilla, según la prensa especializada. Pero llevar al cine el legado de una de las artistas más controversiales tuvo que pasar por varios filtros, entre ellos el de su familia, encabezada por su padre, Mitch Winehouse, que dio su beneplácito al documental. “Hemos tenido muchas propuestas para hacer un documental sobre la vida y el trabajo de Amy. Los productores de Senna presentaron una visión que mira la historia de nuestra hija con sensibilidad y honestidad, sin sensacionalismos. Queremos que sea un tributo a su legado musical”, dijeron los Winehouse en un comunicado.
Esto contrasta con la biografía cinematográfica de bajo presupuesto Fallen Star (2012), dirigida por Jason Boritz y escrita por Rose Berkman, que fue calificada de “película sensacionalista”, que no contó con ningún tipo de colaboración de la familia y que Mitch Winehouse la calificó de ‘basura’. Incluso, se trató de llevar al teatro la vida de Amy, pero el padre no lo permitió y acusó a los promotores de querer hacer dinero con la muerte de su hija.
Pero de todas formas, el padre de la cantante no estuvo muy contento con el resultado y pidió que el nombre de la familia fuese eliminado de los títulos de crédito, ya que según Mitch, “el documental no refleja bien la relación existente entre él y su hija”. Al paso salió James Gay-Rees, productor de la cinta, quien aseguró que “el resultado ha sido positivo, pero no se puede contentar a todos”.
Para el cineasta, más allá de todos los rumores que circulan alrededor de la figura de Amy, de sus tremendas rupturas sentimentales, sus adicciones, tatuajes y problemas con la comida, “lo que quedará –al final de todo– es su voz, única y reconocible al instante. Creo que a la mayoría de la gente que la conocía le ha gustado lo que hemos hecho. La película no es acerca de su novio o su padre, sino sobre ella. Y me niego a que alguien me diga que no sale bien en la cinta, porque ella sale como alguien brillante, fantástica”.
Asif Kapadia, cuya biografía sobre el piloto de carreras Ayrton Senna le valió el premio Bafta al mejor documental en 2012, comenta: “Amy busca capturar la esencia no solo de la gran artista que fue, sino también de la persona adorable y divertida que la mayoría de la gente no conoció”.
Además, el trabajo de Kapadia explora las relaciones y peleas con la prensa de una compositora y autora de dos únicos álbumes (Frank y Back to Black, el álbum Lionss: Hidden Treasures fue lanzado de manera póstuma en 2011) reconocidos mundialmente antes de fallecer. “Sin embargo, trágicamente Amy parecía desmoronarse ante la atención de unos medios de comunicación incansables, sus relaciones problemáticas, su éxito mundial y su precario estilo de vida”, añade Kapadia y Gay-Rees destaca: “Como sociedad, celebramos su enorme éxito, pero entonces fuimos muy rápidos para juzgar sus faltas”.
Para evitar el formato clásico de entrevistas, el director mezcló las voces sobre imágenes de archivo, incluyendo fotografías tomadas con los celulares de los amigos de Amy Jade Winehouse, quien provenía de una familia judía. “Todas esas personas han formado parte de su vida de una manera u otra. Eran todos cercanos. Ella quería a todos, pero a veces le hacían ir en una dirección que no era la correcta. Para ella esto era lo más difícil de manejar y se automedicaba para intentar lidiar con toda esa presión. No fue solo la fama, sino también la presión que ejercían en Amy”, manifiesta Kapadia. (A.C.J.) (I)
Lo más conmovedor
Kapadia tuvo que repasar algunos de sus escándalos. A continuación cinco cosas más conmovedoras del documental.
El rechazo de su familia: Sus padres iban a apoyar el proyecto, pero cambiaron de idea al ver la primera versión. Su madre nunca pudo hacer nada contra la testarudez de su hija y su padre, Mitch, negaba sus problemas.
Su relación con Blake Fielder-Civil: Amy amaba a Blake tan profundamente que hacía lo que fuese necesario para sentir lo que él siente, incluso tomar drogas. La relación era devastadora.
La ayuda de sus amigos: A pesar de que los amigos de su infancia intentaron llevarla por el buen camino, la cantante siempre tomaba sus propias decisiones.
La atención de los medios: Amy no pudo soportar estar rodeada de cámaras las 24 horas del día y convertirse en el blanco de muchas bromas por parte de algunos medios.
El talento desaprovechado: La voz de Winehouse era única, pero todo su talento quedó en un segundo plano cuando sus problemas comenzaron.
Fuente: metro.co.uk