Claves de la tecnología

22 de Noviembre de 2015

No siempre se tiene la oportunidad de conocer la visión de Tim Cook, el CEO de Apple, y si se la tiene es para conocer lo que desde Cupertino creen que sucederá, pero en el corto plazo. En esta nota, algunas de sus predicciones. Según el sitio Expansion.com, Cook comparte en muy pocas ocasiones su visión de futuro, pero cuando lo hace hay que tomar nota. Entre sus últimos comentarios, se destacan:

Cambios masivos en la industria del automóvil: Los rumores y certezas sobre la posible incursión de Apple en el mundo de la automoción se suceden día tras día y ya ha trascendido que la tecnológica podría lanzar al mercado su Apple Car en 2019. Si bien Cook no confirma ni desmiente nada, en una conferencia organizada por el diario The Wall Street Journal esta semana, el ejecutivo explicó cómo cree que evolucionará la industria del automóvil a corto plazo.

Para él, el sector “se encuentra en un punto de inflexión” y pronto vivirá un “cambio masivo”. El directivo añadió que “el software está adquiriendo una importancia creciente” en este campo y destacó el papel cada vez más relevante de los sistemas de conducción automática. En este sentido Cook ya dijo en el pasado que el objetivo de su empresa es trasladar la experiencia del iPhone al coche con su sistema CarPlay, pero no aportó ninguna novedad ni avance del trabajo de Apple en este terreno.

Las tabletas toman el control: Para el máximo responsable de la manzana mordida, los ordenadores de sobremesa tienen un futuro incierto e incluso se atrevió a pronosticar que los smartphones (teléfonos inteligentes) y tabletas suplantarían a estos dispositivos en el corto plazo. Según él, esto se debe a que un iPad puede hacer cualquiera de las funciones habituales que demanda la mayoría de los ciudadanos como consultar las redes sociales, mandar e-mails, escuchar música o ver películas.

Un televisión plagada de apps: Cuando la compañía dio a conocer en septiembre su nuevo Apple TV, Cook dio su visión sobre el futuro de los televisores. “Creemos en una televisión llena de aplicaciones”, remarcaba el directivo. Desde la empresa aseguran que estos aparatos seguirán la estela marcada, una vez más, por smartphones y tabletas y dejarán de ser un simple centro de entretenimiento que únicamente permite al usuario cambiar de canal. Los smart TV supondrían el paso intermedio que ya se ha instalado en muchos hogares, pero Apple TV, con la posibilidad de descargar cientos de herramientas diseñadas por terceros, iría más allá.

Adiós a las carteras: Si bien Apple Pay aún no ha despertado tanto interés entre los usuarios como se esperaba, Cook sigue sosteniendo que estos sistemas de pagos móviles tienen y tendrán un peso más que significativo en la sociedad. Apple Pay podría experimentar un gran impulso con la generalización en EE.UU. de las tarjetas de crédito con chip. Se cree que, ante esta coyuntura, muchos podrían optar por los sistemas del estilo a Apple Pay por la seguridad extra que aportan al usuario.

En medicina: El desembarco de Apple en el sector médico, por primera vez con la aplicación Salud y el desarrollo de Healthkit, y posteriormente con el Watch y las funciones médicas y deportivas del mismo, ha abierto un mundo de posibilidades, tanto para la compañía como para el futuro de la medicina y la monitorización personal.

Pero el desarrollo de tecnología médica personal tiene un problema: además del coste, la regulación constituye uno de los escollos más importantes cuando se juega con la relación de datos médicos y estado de salud de un usuario, algo que por ejemplo no ha permitido a Apple implementar el sistema de lectura del oxígeno en sangre en el Watch, si hacemos caso a los rumores.

No obstante, parece que la compañía no se quiere dar por vencida, ya que tiene planes para el futuro de la salud personal, con el centro en el Watch, como no podía ser de otra forma. Además, lo más representativo del asunto es que la compañía no quiere entrar directamente en el juego de la Food and Drug Administration (FDA), la entidad reguladora sanitaria de EE.UU., pues parece que incluir en el desarrollo del reloj al regulador aumentaría demasiado los ciclos de desarrollo, en un momento en el que la tecnología avanza más rápido que las restricciones regulatorias.

En este sentido, según Cook la clave sería centrarse en desarrollo de software que pueda apoyarse sobre estas plataformas médicas más allá de hardware que sí necesita una aprobación constante de los reguladores y, en el caso del hardware, algo que sirva como complemento del reloj, pero que no esté necesariamente incluido en el mismo. (I)

Fuente: www.tynmagazine.com

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