44 la re vista ciones ......................... también van a causar una elevación de las glicemias. “La mejor recomendación que se les puede dar está fundamentada en la educación nutricional” Este aprendizaje consiste en reconocer los alimentos que pueden causar problemas (almidones) y en este proceso siempre será importante el deseo de cambio, así como el apoyo familiar y del entorno. Por ejemplo, si en una reunión hay dos personas que puedan consumir 1/2 taza de arroz navideño y 3/4 de taza de ensalada de hortalizas, el paciente con diabetes ya no se sentirá tan angustiado. También los cónyuges son un gran apoyo en estos procesos. Lamentablemente, mencionó, en los periodos de fiestas algunos de ellos repiten los patrones alimentarios a los que están habituados, no por ser Navidad, sino porque no manejan bien la información vital relacionada con la calidad de la alimentación que deben llevar en todo momento. “Entre las consecuencias se pueden dar elevaciones sostenidas de la glicemia con el peligro de daños a largo plazo en los órganos, como ojos, corazón, riñones y sistema nervioso periférico. Sin descartar la indigestión y el incremento de peso”. Si el paciente quiere comer de manera saludable en las festividades y disfrutar del banquete, agregó, es importante que reconozca los alimentos ricos en azúcar simple en su composición para que evite su consumo; de lo contrario, los niveles de azúcar en la sangre (glicemia) se incrementarán. Estos son: el azúcar de mesa, postres elaborados con el compuesto anterior, bebidas dulces como jugos y gaseosas regulares, bebidas chocolatadas industrializadas, entre o t ra s. Por ello, indicó, es importante que el paciente diabético conozca que es posible para él usar preparaciones Escoja las carnes que no tengan nada de grasa visible (magras). alternativas como aquellas que son elaboradas con “e d u l c o ra n te s ”, gaseosas light, fru - tas enteras. Además, en cuanto a las preparaciones de sal: el consumo con mesura en los tiempos de comida correspondiente (desayuno, almuerzo, cena) será adecuado. Sin embargo, la conducta ansiosa frente a la mesa de “co - mer todo lo que pueda”, “mien - tras pueda” y “siempre que pueda”, irá en detrimento de la salud del paciente diabético y no diab é t i c o. Bufés o a la carta La doctora Egas Miraglia también explicó que si el paciente con diabetes no desea comer en la casa, sino en un restaurante, debe evitar los bufés que inducen a los excesos de todo tipo y más bien pedir la carta, que siempre ofrecerá una presentación más equilibrada. “Siempre deben considerar las recomendaciones mencionadas en relación con las ensaladas o guarniciones”. Por último, explicó que si el paciente analiza lo expuesto anteriormente puede concluir que sí podrá consumir la mayoría de las preparaciones de la cena, pero en porciones diferentes: menores en el caso de los almidones, iguales si se trata de carnes y ausentes en los casos de los postres regulares. viene ›› 44 ESPECIAL de la revista
Revista E - Navidad Regalos
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