A PLANIFICAR la familia

Si antes de casarse la pareja planea cuándo y cuántos hijos tener, contribuirá a la estabilidad matrimonial. Para ello existen diversos métodos anticonceptivos, aunque en algunos casos su uso juega una mala pasada..

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ener un hijo es una gran responsabilidad y siempre debe ser deseado y concebido con amor. Así piensa el doctor Fausto Padilla Guevara, gineco-obstetra y cirujano oncólogo, quien considera que las futuras parejas de esposos deben hablar sobre planificación familiar, porque así tendrán los hijos que realmente desean para poder brindarles todas las oportunidades para su desarrollo como persona.
Según la psicóloga clínica Susana Rendón, de la Asociación Pro Bienestar de la Familia Ecuatoriana (Aprofe), también es beneficioso porque ayuda a la pareja a tener estabilidad matrimonial. Al saber cuántos hijos desean tener están organizando la economía del hogar y la afectividad. De tal forma que distribuirán sus gastos de acuerdo a las necesidades de la familia.
Incluso el nuevo miembro que llega al hogar disfrutará de la atención oportuna tanto económica como afectiva..

En cambio, si no se planifica podrían surgir varios inconvenientes, como un embarazo no deseado, el desinterés de un miembro de la pareja –que usualmente es el hombre– por no poder afrontar los gastos económicos y afectivos que demanda el nuevo integrante que está por llegar.
Además pueden surgir conflictos familiares con los padres o suegros, ya que estos asumirían la responsabilidad de la pareja. Lo que permite que en esta relación intervengan otras personas y no es recomendable para su crecimiento.

El caliche
Si la pareja no desea aún tener hijos, existe una variedad de métodos que puede usar. Entre ellos se encuentran los anticonceptivos, de barrera, los condones masculino y femenino, los hormonales y químicos, el dispositivo intrauterino (DIU), el natural o los de emergencia, entre otros.
Padilla asegura que ningún método anticonceptivo puede considerarse mejor que otro ni es totalmente seguro. Cada uno tiene sus indicaciones y deberá buscarse aquel que sea más idóneo para cada circunstancia y que permita una mejor salud sexual.
De hecho, aun usando un método anticonceptivo hay quienes han logrado concebir y se han visto frente a un embarazo no programado. Le ocurrió a Alexandra Cevallos hace 22 años. Tenía una niña de 2 años y había decidido tener un segundo hijo después de unos dos años más. Para cuidarse, su ginecólogo le colocó un dispositivo intrauterino, que funcionó con éxito durante meses.
Pero un buen día dejó de menstruar. Pensó que se trataba de problemas hormonales y cuando fue al médico se encontró con la sorpresa: estaba inexplicablemente embarazada.
Según el ginecólogo Hugo Berh Zea, cuando falla el método anticonceptivo no es por mucha fertilidad o superfertilidad, sino por el mal uso del método y esto ocurre cuando falla la constancia.
También existe un alto índice de interrupción: aproximadamente el 44% de las usuarias lo hace antes del año, que en la mayoría de los casos se debe a los efectos colaterales, como por los anticonceptivos hormonales o los sangrados que provocan los dispositivos intrauterinos.
“En realidad se debería considerar que todos los métodos anticonceptivos son seguros, pero fallan por el mal uso, es decir, por falla humana”, refiere Berh.
Mercedes Espinoza, de 27 años, asegura que ella siguió con rigurosidad la ingesta de pastillas anticonceptivas, pero aun así salió embarazada de su segundo hijo luego de cuatro años de estarse cuidando. “No lo esperaba, pero si llegó es una bendición”, dice.

La eficacia teórica de cada método aumenta considerablemente si se lo usa de manera correcta. Los factores que deben considerarse en su elección, dice Padilla, son:
•Estado de salud general.
• Frecuencia de las relaciones sexuales.
•Número de parejas sexuales.
•Si se desea tener hijos (deben descartarse los métodos irreversibles).
•Eficacia de cada método en la prevención del embarazo.
• Efectos secundarios.
•Facilidad y comodidad de uso del método elegido.

Entérese
•En Aprofe las mujeres son las que más acuden a la consulta médica para planificar la familia y solo el 20% de ellas va junto con su pareja, aunque cada día se ve más la participación masculina.
•Para los hombres solo existe el condón como método anticonceptivo temporal y no necesitan prescripción médica.
•El propósito de los métodos anticonceptivos es el de regular la fecundidad y que tanto hombres como mujeres puedan voluntariamente decidir cuándo y cuántos hijos tener. El poder regular la fecundidad ha contribuido a la salud de la mujer, ya que les ha permitido no exponerse a situaciones evitables, relacionadas con el embarazo, parto o su vida sexual.
•Los métodos anticonceptivos son relativamente baratos y las parejas que quieren planificar la familia pueden acudir a cualquier subcentro de salud o a Aprofe.

Fuentes: Dr. Fausto Padilla. Telfs.: 228-4188, (09) 940-9740; Dr. Hugo Behr. Telf.: (09) 782-2637 y Psicóloga Susana Rendón. Telf.: 2400-888 ext. 600 o 602.

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