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Expertos en Bodas - La Revista

An:la re vista 31 ......................... SIN EXPERIENCIA SEXUAL E N OV I A S siempre le antecede la gran fiesta para agasajar a los novios. Por eso es muy común ver a los amigos de este querer celebrar con él , por lo que casi siempre termina en “malas condiciones” por el exceso de alcohol. Esto hace que ocasionalmente se quede dormido. Pero si el novio se queda dormido, dice Martínez, después habrá mil y unas noches más de amor y placer. De tal manera que el no tener relaciones sexuales la primera noche de bodas no debe convertirse en frustración. Incluso, en ocasiones, es la novia la que ha caído bajo la influencia del alcohol. Entonces debe haber comprensión de ambos miembros de la pareja y evitar de ser posible que estas cosas sucedan. Fantasías o juegos Según Martínez, actualmente hay parejas que ya han mantenido relaciones prematrimoniales, pero no por eso la noche de bodas deja de tener importancia. Igual mantienen expectativas con relación a lo que van a vivir en ese momento de intimidad. Quizás la actividad sexual no tenga nada diferente de lo vivido, pero pasarán su primera noche juntos. En cuanto a las fantasías sexuales, dice Zea y Martínez, tampoco tienen cabida en esa primera noche, ya que en ese momento, si bien hay mucho deseo y pasión, también hay mucho amor; y si este está presente se origina una creatividad fresca y desbordante. Por lo tanto, no se va a requerir de este tipo de estímulos, que quizás en un futuro podrían ser n e c e s a r i a s. Ellos explican que el amor todo lo puede, y que el tratar de mezclar esta noche de amor pasional con pornografía, objetos sexuales, esposas, entre otros, dañarían la pasión y el amor que da inicio a una vida íntima de pareja. “El tocarse y acariciarse, así como susurrarse palabras eróticas llenarían todos los espacios, sin dejar cupo para lo o t ro ”, asegura Martínez. pE Así como existen parejas que han mantenido relaciones sexuales durante el noviazgo, también hay quienes han preferido abstenerse hasta la llegada de la primera noche de bodas. Según el psicólogo clínico Jorge Luis Escobar, si la pareja nunca ha mantenido relaciones sexuales es aconsejable que en la luna de miel tome el juego erótico como una aventura, ya que es la primera vez que se van a reconocer a nivel de sensaciones corporales y van a compar tirlas. “Es más enriquecedor que la primera noche los novios estén totalmente conscientes, es decir, descansados, para poder aplicarse en el juego erótico y la abundancia de caricias. Así el contacto que genera el primer encuentro será más gratificante que el evento previo del ritual de b o d a s”. En el sistema de creencia actual, agrega, se piensa que el hombre debe tener experiencia sexual antes del matrimonio, aunque ya hay un aumento de demanda en la que se favorece la experiencia de la mujer. “La realidad en las parejas saludables es que cada uno aporta con su dosis de experiencia y en caso de que no existiera, es muy excitante aprender juntos”, asegura. Explica incluso que llegar a la primera actividad sexual sin un canal adecuado de comunicación (base del afecto) no es recomendable. Es preferible charlar antes de casarse sobre la sexualidad para establecer gustos, delicadeza o satisfacciones durante el acto sexual. Por último, dice, hay que tener cuidado con los caprichos sexuales, cuando se marca con fuerza el “me gusta” o “no me gusta”, ya que desfavorece a la expansión de la actividad sexual compar tida. ESPECIAL de revista 31


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