An:E N OV I A S la re vista 29 ......................... Proyectos para un amor a largo plazo Compromiso es una palabra hermosa que supone dar y recibir; supone permanencia, continuidad. Dentro del matrimonio ese compromiso es una decisión de ayudar, de perdonar, de amar para siempre. Casarse supone un deseo, una decisión de unir los caminos para vivir una vida en común, buscando entrelazar una relación profunda y para siempre, apoyándose en el crecimiento personal y de pareja, compartiendo las alegrías, las preocupaciones, las realizaciones con el ser a m a d o. Problemas siempre hay, son naturales con la vida, problemas propios de los seres humanos o de las circunstancias, que pudieran ser manejables con verdaderos deseos de mantener el compromiso de amor. La vida en general y la vida conyugal en particular es un camino entre valles, montañas, riscos y playas. Si dejamos el camino porque se hizo muy pendiente y es difícil caminar entre piedras, nunca llegaríamos a los paisajes tranquilos y soleados, allí donde sí nos gusta pe rmanece r. Nos casamos con un ser humano con virtudes y defectos, con días buenos y días malos, con buen humor y también con momentos de cansancio. Nos casamos, yo con él y él conmigo, porque nos amamos, nos aceptamos como somos. Eso no quiere decir que nos guste todo de ese otro que hemos escogido, sino que lo aceptamos porque es él, porque es ella. Trabajando con parejas jóvenes en consulta se siente la importancia de hacer proyectos en común a corto, mediano y largo plazo para que cada proyecto ayude a fortalecer el matrimonio. Por ejemplo: Proyecto a corto plazo. Decidir dónde y cómo Margarita Toral de Martínez * ............................................................................................................................................................................................................................... “Si dejamos el camino porque se hizo muy pendiente y es difícil caminar entre piedras, nunca llegaríamos a los paisajes tranquilos y soleados, allí donde sí nos gusta permanecer”. será nuestro hogar en la primera etapa; comprar los muebles poco a poco; ahorrar para comprar un carro. Proyecto a mediano plazo. Apoyarnos en esta época en la que los dos estamos terminando la carrera; tomar decisiones financieras; planificar un viaje. Proyecto a largo plazo. Planificar cuántos hijos quisiéramos tener, cómo los vamos a educar; cómo vamos a compartir la crianza de ellos; definir cómo vamos a compaginar nuestras carreras, nuestros trabajos; organizarnos para que el trabajo de cada uno colabore en nuestra realización individual y de pareja; formar una familia única, no la copia de la de nuestros padres; cultivar nuestra relación con Dios. Lo bueno de hacer un proyecto a largo plazo es que se está más dispuesto a pasar por alto ciertos inconvenientes, aquello que nos molesta o lo que no nos gusta tanto. Se está dispuesto a ir negociando, ir haciendo concesiones, o ir pidiendo y a veces hasta exigiendo con gracia, con mucho tino, con mucho amor. Se está dispuesto también a cambiar para que el camino sea más amable, para que nuestro proyecto de amor a largo plazo funcione. Tomar compromisos de amor a largo plazo nos facilita la vida. Saber que nuestro compromiso es para siempre provoca que no abandonemos el matrimonio cuando haya problemas, al contrario cuando las dificultades son más grandes necesitamos agarrarnos más fuerte uno al otro. Más de una vez resulta necesario recordar por qué estamos allí, qué hemos deseado y prometido cuando todo era color de rosa. Eso, siempre nos da nuevos ánimos para seguir adelante. Cuando estamos tan enamorados como para casarnos, para unir nuestras vidas, es porque estamos decididos a poner todo lo que está de nuestra parte para amar de verdad y para sie mpre. Amar es una decisión y es un compromiso. ¡Vale la pena! pE * Psicoterapeuta familiar ESPECIAL de revista 29
Expertos en Bodas - La Revista
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