VISIONES GUAYAQUIL
Lo que para unos puede parecer un espacio saturado de tráfico y ruido, para ellos es un sitio único. Los centrífrugos son aquellos que aman, viven y disfrutan del centro. Dicen que tiene de todo: arte, música, zonas peatonales, recreación y un silencio nocturno incomparable. Conozca por qué viven allí.
Recuperación de espacios públicos
Algo que preocupa en Guayaquil es que con su proceso de crecimiento no se ha dotado proporcionalmente a la población con espacios públicos como parques. Guayaquil no tiene un buen coeficiente de áreas verdes por habitantes como lo tienen otras ciudades. Ante ello, algo que en muchos otros países ha tenido éxito es la peatonización de ciertas calles. Hacer que las personas encuentren en su calle, con ciertas adecuaciones, un espacio donde puedan distraerse, recrearse ante la falta de parques. Además, el guayaquileño no tiene contacto con el río, escasamente tenemos el Malecón, pero el resto de la orilla debería emplearse para la recreación. Para la población común que no tiene acceso a clubes privados, el poder tener espacios públicos es crucial. Está plenamente comprobada su importancia para que las personas desarrollen otras actividades.”
Arq. César Haro M.
Catedrático de la Fac. de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Guayaquil.”
Armonía con áreas verdes
Guayaquil es la ciudad más grande del país y el motor fundamental de su economía; posee características que atraen a muchos, lo que la convierte en una de las urbes más heterogéneas del país. Es una ciudad cálida, hermosa, alegre, funcional, productiva, pujante, tolerante a las diferencias, no contaminada… Pero también es bipolar, llena de contrastes, insegura, desequilibrada, inequitativa.
Me imagino a un Guayaquil bipolar debido no al contraste entre pobreza-riqueza, sino a la relación productividad-respeto al ambiente; que los contrastes sean dados por la diversidad y riqueza entre las culturas que coexisten y no por el contraste entre sus viviendas y barrios; un Guayaquil más productivo que integre responsablemente la informalidad y que se convierta en un recurso que disminuya la cantidad de pobres; un Guayaquil cuya seguridad esté dada por el bienestar de los que aquí vivimos y no por las cercas, rejas y guardias”.
Rosa Edith Rada,
Decana de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil..
Identificar necesidades
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s necesario identificar los problemas de la comunidad para contribuir en el proceso del buen vivir. Las últimas administraciones municipales han enfrentado con éxito el fortalecimiento de la identidad y la autoestima, a través de la ampliación de vías, espacios de recreación y el sistema de mercados, pero persisten otras necesidades:
- La desconcentración de los servicios comunitarios, especialmente en el sur y suroeste de la ciudad, de tal manera que el centro se descongestione y se propenda a los espacios recreativos y peatonales.
- El crecimiento de la ciudad obliga a que se integren vías de emergencia y puentes hacia Durán y Samborondón, así como en la vía a Salinas. Un sistema de miniterminales de transporte brindaría mayor comodidad a los usuarios.
- Debe intensificarse el suelo industrial en determinados puntos y no desplazarlos cada vez más lejos. Hay actividades que se pueden desarrollar dentro de los sectores consolidados. Potenciar los sitios generadores de empleo redunda en la disminución de la delincuencia.
Arq. Julio Moncayo,
Docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.
